Los efectos del chupete en la salud bucodental de los más pequeños

pacifier-5148450_1280.jpg

“El bebé llora y el chupete es lo único que lo calma”. “Con el chupete, el niño  se duerme enseguida, se tranquiliza”. “Si se le pierde el chupete, no hay forma de consolarlo”. Estas son afirmaciones que muestran la realidad que viven los padres con sus hijos pequeños. Es así que,  aunque surgen las dudas de si el chupete perjudica al bebé, los padres terminan cediendo y dándoselo. Y no está mal que lo hagan.

Existen muchos mitos en torno al chupete.  La gente se pregunta si es realmente tan perjudicial como se asegura a veces. Después de todo, esos padres usaron chupete y están rodeados de otras personas que también los han usado. Y nada grave les ha ocurrido a causa del chupete.

Efectos del chupete en la salud bucodental de los niños

Aunque a veces se exagera con el tema de los peligros del uso del chupete, es cierto que puede afectar la salud bucodental.  Las investigaciones determinan que los abusos del uso del chupete pueden perjudicar al aparato bucal del niño. ¿Cuáles son estos efectos? 

Muchos estudios determinan que el uso prolongado del chupete puede provocar que los dientes centrales inferiores se desvíen poco a poco hacia adentro, por efecto de la succión. Al mismo tiempo, los del maxilar superior tienden a separarse y a moverse hacia afuera. Es decir, que los dientes se descolocan y se producen malformaciones en la articulación.

Además de una cuestión de estética, esta deformación de la ubicación de las piezas dentales provoca maloclusión y mordida abierta. Los caninos chocan entre sí y las filas de dientes no cierran correctamente.  El paladar y la mandíbula también se deforman.

Por otro lado, la succión permanente mueve músculos de la cara.   Cuando esta acción de succionar se prolonga, puede ocasionarse la mordida cruzada, porque la boca pierde su paralelismo.

 

Consejos sobre el uso del chupete para evitar los efectos perjudiciales

Lo primero que debe quedar claro es que el bebé puede usar chupete si eso lo calma y lo mantiene tranquilo.  Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas sugerencias para evitar que perjudique la salud bucodental.

Ø El uso del chupete no debería extenderse después de los 24 meses. A esta edad, todavía no se han producido malformaciones mandibulares óseas que modifiquen la arcada dental definitiva.

Ø Los chupetes deben limpiarse con agua hirviendo y jabón.

Ø Deben sustituirse cuando la goma se ha deteriorado.

Ø Es conveniente realizar un seguimiento del desarrollo bucodental con un odontólogo que valorará si el chupete está causando efectos tempranos.

 

En nuestra Clínica de UCAM Dental contamos con equipos innovadores y profesionales de primer nivel que te asesorarán acerca de la salud oral de tu hijo.